Laia Pérez
DIETISTA – NUTRICIONISTA
Cuando entendí que el 80-90% del trabajo del dietista – nutricionista es la educación, no pude sentirme más realizada, pues estaba satisfaciendo mi deseo de enseñar con el de contribuir en la mejora de la salud de las personas.
Soy Laia Pérez, dietista – nutricionista por la Universidad de Barcelona y colegiada en el CODINUCAT (Colegio de Dietistas Nutricionistas de Cataluña) nº 1109.
Mientras estaba realizando el grado universitario, vi que realmente me interesaban: los alimentos, los nutrientes, el metabolismo, la planificación dietética y las patologías, principalmente. No obstante, no fue hasta la realización de mis prácticas universitarias cuando supe que había acertado en mis estudios y mi futura profesión.
A modo de curiosidad: siempre me ha interesado la docencia, pero tenía poco que ver con las ciencias de la salud, campo en el que quería aportar mi granito de arena. Cuando entendí que el 80-90% del trabajo del dietista – nutricionista es la educación, no pude sentirme más realizada, pues estaba satisfaciendo mi deseo de enseñar con el de contribuir en la mejora de la salud de las personas con algo tan básico como es la alimentación.
Especialización en nutrición en diabetes y TCA
Más tarde, decidí especializarme en las enfermedades en que, según mi opinión, la alimentación y la nutrición son pilares fundamentales. Se trata de:
- La diabetes, con un Máster por la Universidad de Barcelona con el que he conseguido ser educadora en diabetes.
- Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Estos me permiten ser especialista en psiconutrición y trastornos del peso corporal: cambios y fluctuaciones, obesidad, bajo peso, etc.
Asimismo, aparte de títulos oficiales, llevo años trabajando en consulta con contacto multidisciplinar continuo, y con unas ganas insaciables de formación continua. Esto me permite abordar otros campos dentro de la nutrición: alimentación alternativa, deporte, intolerancias y alergias alimentarias, enfermedades metabólicas asociadas al exceso de peso (dislipemias, hipertensión arterial, hiperuricemia, prediabetes), cirugías de la obesidad, nutrición artificial y enfermedades digestivas, entre otras.
Por todo lo nombrado anteriormente, junto a que me gusta comer (disfruto comiendo, soy curiosa con las recetas y los alimentos), que vivimos en un entorno obesogénico, y que la industria alimentaria propicia a confusión a la población general; se forma el canon perfecto para que pueda disfrutar de esta profesión tan necesaria en la actualidad.